PLACERES DESCONOCIDOS. Exposición Online. Meko ...

Klandestinos

 

 

 

Antonio Saura  Antonio Saura (Huesca. España 1930-Cuenca. España 1998)

 

 

Antonio Saura fue un pintor, escultor, ilustrador y escritor español. Fue miembro fundador del Grupo El Paso. Antonio Saura está reconocido como una de las figuras clave en el arte español contemporáneo.

 

Antonio Saura Atarés nació en Huesca el 22 de septiembre de 1930. Su padre, Antonio Saura era abogado y economista de profesión, y su madre, Fermina Atarés era pianista. Antonio será el mayor de cuatro hermanos: Carlos, Mª Pilar y Mª Ángeles, ahijada del pintor. Reside con su familia en Madrid, Valencia y Barcelona durante los años de la Guerra Civil. De esta época difícil data su primer contacto con el arte: recuerdos de películas, visitas al Prado donde le impactarán sobre todo, Goya y Velázquez, maestros de referencia absoluta en su obra. Al final de la guerra, vive un año en Huesca y vuelve a Madrid.

 

Desde 1943, una tuberculosis ósea le mantiene inmovilizado cinco años. Lecturas y reflexiones sobre el contexto del arte, en mayor medida a nivel internacional, le sitúan en los parámetros de la modernidad artística e intelectual del momento. Es durante esta época cuando descubre el surrealismo de André Bretón (1896-1966). Su afán autodidacta le conduce en 1947 a escribir y a pintar sus primeras obras de pequeño formato y carácter surrealista. Saura reivindica la influencia de Jean Arp (1886-1966) y Yves Tanguy (1900-55), pero se distingue ya por un estilo personal; crea numerosos dibujos y pinturas de carácter onírico y surrealista en los que generalmente representa paisajes imaginarios que plasma en una materia plana, lisa y rica en color. A partir de 1948 la familia Saura comienza a veranear en Cuenca. Lo que, en un principio, fueron estancias por motivos de salud supondrán, a la postre, una influencia decisiva en la mirada artística del pintor. Y es que Saura pronto se queda fascinado por el paisaje contemplado desde la ventana de su casa de la calle San Pedro. En Cuenca, junto a Madrid y París se gestan sus grandes temas plásticos y existenciales. En 1950, Saura presenta su primera exposición individual en la librería Libros de Zaragoza, de sus series de obras de carácter experimental, realizadas durante su larga enfermedad: Constelaciones y Rayogramas.

001

El perro de Goya (1960. Técnica mixta sobre cartón. 76 x 53 cm)
© The Antonio Saura Estate

 

En 1951 y 1952, expone en la librería Buchholz de Madrid sus obras oníricas y surrealistas. A parte de realizar la serie de los Paisajes, publica el texto poético Programio y viaja por primera vez a París. En esa época residió tanto en Cuenca como en Madrid, donde expone en 1953 con el grupo Tendencias. Participa también en la exposición Arte Fantástico en la Galería Clan de la capital española. En 1952 se mudó a París. Ahí su obra recibió la influencia de artistas como Man Ray (1890-1976) o Joan Miró (1893-1983). Realiza pinturas en tela y papel de carácter orgánico usando diversas técnicas. La ruptura con el grupo surrealista le permite abrirse a otras vías de creación donde comienza a mostrarse la evolución que va sufriendo su obra que avanza hacia una pintura instantánea de trazos gestuales y paleta reducida de carácter selectivo donde el informalismo juega al despiste entre sugerentes expresiones de línea y color. A este momento pertenecen las series de Fenómenos y Grattages, así como sus primeras pinturas realizadas a partir de la estructura del cuerpo femenino. En 1953, Saura organiza en Madrid las exposiciones Tendencias y Arte Fantástico. Segundo período en París entre 1954 y 1955 durante el cual conoce al poeta Benjamin Péret (1899-1959) y frecuenta al grupo de los surrealistas, de los que pronto se distanciará junto con su amigo el pintor Simon Hantaï (1922-2008). Emplea entonces la técnica del grattage, adopta un estilo gestual y una pintura radicalmente abstracta, colorista, de concepción orgánica y aleatoria. Empieza a pintar ocupando el espacio del lienzo de varias y muy diversas maneras, creando estructuras formales propias que no dejará de desarrollar. Primeras apariciones de formas que pronto se convertirán en arquetipos del cuerpo de la mujer o de la figura humana, dos temas fundamentales que ocuparán lo esencial de su obra. En 1954, Saura contrae matrimonio con Gunhild Madeleine Augot, con quien tuvo tres hijas: Marina (1957), Ana (1959-90) y Elena (1962-83).

 

En 1956 su situación económica le obliga a regresar a España. En febrero de este año presenta en la Biblioteca Nacional de Madrid un conjunto de su obra a modo de antología, así como las primeras Damas realizadas exclusivamente en blanco y negro. Comienza asimismo con las series de Cabezas y Autorretratos, al tiempo que continúa su búsqueda del icono femenino fundamentado en las raíces primitivas del arte Neolítico de África y de Oriente. A partir de este año, Saura inicia sus grandes series, Damas, Desnudos, Autorretratos, Sudarios, Crucifixiones, que pinta tanto sobre lienzo como sobre papel. En 1957, Antonio Saura conoce al crítico de arte francés Michel Tapié (1909-1987), que acuñó el concepto de arte informal en su libro Art autre. También a principios de este año, Saura realiza su primera exposición individual en la galería de Rodolphe Stadler (1927-2009), en París, donde expondrá de forma constante a lo largo de toda su vida. Rodolphe Stadler lo presenta a Otto van de Loo (1924), en Múnich, y a Pierre Matisse (1900-1989) en Nueva York, quienes también expondrán su obra y lo representarán. Limita entonces su paleta a los negros, grises y marrones. Se afirma en un estilo propio e independiente de los movimientos y las tendencias de su generación. Su obra se inscribe en la línea de Velázquez y Goya. Entra en los principales museos.

003

Crucifixión (c.1961. Óleo sobre lienzo. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia. Madrid. España) © The Antonio Saura Estate

 

Tras su vuelta a España, llegó cargado de energía artística y al ver que el panorama español no había evolucionado, sintió la necesidad, junto al escultor Pablo Serrano (1908-85) y los pintores Antonio Suárez (1923-2013), Juana Francés (1924-90), Luis Feito (1929), Manolo Millares (1926-72), Rafael Canogar (1935) y Manuel Rivera (1928-95) y los críticos de arte Manuel Conde (director de la Galería Fernando Fe) y José Ayllón, de fundar el grupo El Paso en febrero de 1957. Posteriormente, en 1958, se les unieron el pintor Manuel Viola (1916-87) y el escultor canario Martín Chirino (1925). El Paso fue uno de los primeros movimientos vanguardistas de la España de posguerra, introduciendo las proposiciones del informalismo y del expresionismo abstracto en nuestro país, y recogiendo el testigo de las vanguardias históricas.

 

En esos años (1957-60), Saura realiza las primeras obras de sus series de Crucifixiones y aborda las que se convertirán en constantes en su obra: Rembrandts, Goyas, Sudarios o Multitudes. En 1958, participa en la Bienal de Venecia en compañía de Eduardo Chillida (1924-2002) y de Antoni Tàpies (1923-2012). En 1959, Saura publica el ensayo Espacio y gesto y la carpeta Pintiquiniestras, álbum de dieciséis litografías sobre textos de Camilo José Cela. Realiza una serie de trabajos sobre papel: Acumulaciones, Narraciones y Repeticiones que evidencian la especial relevancia que comienzan a cobrar, tanto la pintura sobre papel como la obra gráfica a partir de éste momento. En este año expone por primera vez con Antoni Tàpies en la Galería van de Loo de Munich y participa en la “Documenta II” de Kassel. Se involucra en una actividad política que continuará hasta el final del franquismo. A partir de 1959 se dedica a una prolífica obra gráfica. Ilustra de manera original numerosos libros como Don Quijote, de Cervantes, 1984, de Orwell, Pinocho en la adaptación de Nöstlinger, Tagebücher, de Kafka, Tres visiones, de Quevedo, y otros muchos. En 1960, Antonio Saura abandona el uso exclusivo del blanco y negro y emprende las series Retratos imaginarios entre los cuales están los dedicados a Brigitte Bardot, Damas verticales y Perfiles y sombreros. Obras sobre papel: Acumulaciones, Narraciones y Repeticiones. Ese mismo año obtiene el Premio Guggenheim. Empieza a esculpir y realiza obras compuestas con elementos de metal soldado que representan la figura humana, personajes y crucifixiones.

004

Morir du souvenir (1972. Óleo sobre lienzo. 130 x 97 cm) © The Antonio Saura Estate

 

En el año 1961 tiene lugar su primera exposición individual en la Galería Pierre Matisse de Nueva York. Es en esta ciudad donde conocerá las grandes obras de Pablo Picasso (1881-1973) Les Demoiselles de Avignon y el Guernica, así como a notables figuras del expresionismo abstracto americano como Robert Motherwell (1915-91), Willem de Kooning (1904-97) o Mark Rothko (1903-70). La producción artística de Saura en 1962 se centró en sus primeros aguafuertes y serigrafías, así como en la serie Mentira y Sueño, serie de dibujos y de pinturas sobre papel, de carácter satírico. La Galería Odyssia publica en Roma una obra dedicada a las Crucifixiones, con un texto del crítico e historiador de arte italiano Enrico Crispolti (1933). En 1963, además de exponer algunas de sus obras sobre papel en diferentes museos europeos e iberoamericanos, realiza los decorados para la obra de teatro La casa de Bernarda Alba, representada por primera vez en Madrid bajo la dirección de Juan Antonio Bardem. En 1964 vuelve a exponer en la Galería Pierre Matisse de Nueva York. Ese mismo año recibe, junto a Eduardo Chillida y Pierre Soulages, el Premio Carnegie, cuyo objetivo era “facilitar a los artistas americanos la confrontación con la pintura europea y ayudarles, así, en su lucha por su propia identidad y, al mismo tiempo, contribuir al entendimiento entre las naciones”. Saura fue recibido por la crítica como “una de las figuras más prometedoras del arte español, obteniendo el 3º premio de pintura por Retrato imaginario de Goya”. Realiza asimismo una serie de dieciséis litografías en color titulada Historia de España y el Stedelijk Museum de Amsterdam expone su primera retrospectiva de pintura sobre papel y obra gráfica, exhibida después en Baden-Baden y Göteborg. Trabaja en la creación de catorce vidrieras para el Pabellón de Jordania en la Feria Internacional de Nueva York y también participa en la "Documenta III" de Kassel. En 1965, Saura destruye cerca de un centenar de lienzos en Cuenca. Durante 1966, Saura expone en el Institute of Contemporary Arts de Londres, exhibición organizada por el poeta e historiador británico Roland Penrose (1900-1984). También comienza las serie de pinturas Mujer-sillón y Retratos imaginarios y efectúa su primer viaje a Cuba, donde se expone una retrospectiva de sus obras sobre papel en la Casa de las Américas de La Habana. Además recibe el gran premio de la bienal de grabado “Bianco e Nero” de Lugano (Suiza). En 1967, Saura fija su residencia definitivamente en París y pasa todos los veranos en Cuenca; se implica en la oposición a la dictadura franquista y participa en numerosos debates y polémicas en los ámbitos de la política, la estética y la creación artística. Expone en la Galería Stadler de París sus Mujeres-sillón y Retratos imaginarios. En cuanto a su actividad artística es el momento en que empieza las series Retratos imaginarios de Goya y Perros de Goya, a la vez que, en una nueva catarsis, destruye en Cuenca otro centenar de lienzos. A partir de 1968 abandona durante diez años la pintura al óleo sobre tela, dedicándose exclusivamente a la obra sobre papel. Realiza su segundo viaje a Cuba y participa en el “Congreso Cultural” celebrado en La Habana. En 1969, el editor Gustavo Gili publica su primera monografía significativa sobre su obra en Barcelona con texto de José Ayllón. En 1970, pasa la mayor parte del año en La Habana.

005

Retrato imaginario de Felipe II (1972. Óleo sobre lienzo. 130 x 97 cm) © The Antonio Saura Estate

 

En 1971, Antonio Saura realiza, en el Centre Genevois de Gravure Contemporaine de Ginebra (Suiza), las litografías y una serie de dibujos que ilustran Trois visions de Quevedo (Yves Rivière éditeur). Ejecuta varias series de serigrafías: The King, con el gran poeta cubano José Lezama Lima (1910-76), Remembrandt, con el escritor alemán Bert Schierbeek (1918-96), Le Chien de Goya, con el escritor francés Jean-Clarence Lambert (1930). Ese mismo año contrae matrimonio en Cuba con Mercedes Beldarraín Jiménez. En 1972 durante la exposición retrospectiva de su obra sobre papel en la Galería Juana Mordó de Madrid, se produce un atentado de un grupo de extrema derecha. Realiza varios Grandes montajes y varias series de Superposiciones, entre las cuales figura La Quinta del Sordo. En 1973, Saura participa en el “Congreso Mundial de la Paz” celebrado en Moscú. Continúa trabajando en las series Superposiciones, y el Colegio de Arquitectos de Santa Cruz de Tenerife acoge una muestra antológica de su obra sobre papel. En 1974, yiene lugar una retrospectiva de su obra sobre papel en el Centro M-11 de Sevilla, además de trabajar en la realización de un conjunto de Grandes montajes y continúa la serie de las Superposiciones. En 1975, la obra de Antonio Saura fue expuesta en la Galería Maeght de Barcelona y, por primera vez, viaja a México donde expone en la Galería Juan Martín. En 1976, trabaja esencialmente en litografías sobre zinc, en los talleres de Clot, Bramsen & Georges en París y crea la serie de serigrafías titulada Moi, editada por Gustavo Gili. Forma parte del comité de organización de la Bienal de Venecia, en la que también participa. En 1977, Saura es expulsado de Francia aunque, gracias a numerosas protestas y manifestaciones de apoyo, se revoca la medida. En cuanto a su labor artística realiza La Cámara Ardiente o los Amores Célebres, libro ilustrado con doce aguafuertes. Participa en la “Documenta VI” de Kassel e inicia la publicación periódica de sus escritos en distintos medios. En 1978, expone un conjunto de su obra grabada más reciente en la Fondation Nationale des Arts Graphiques et Plastiques, en París y participa en el “Primer Encuentro Iberoamericano de Críticos de Arte y Artistas Plásticos” en Caracas, además de publicar Notas para una discusión. Saura vuelve a pintar al óleo sobre lienzo y realiza varios libros a ejemplar único. En 1979, el Stedelijk Museum de Amsterdam organiza una retrospectiva de su obra dirigida por Ad Petersen, que más tarde se presentará en la Kunsthalle de Düsseldorf. Al año siguiente, se presenta en la Casa de Alhajas de Madrid y luego en la Fundación Joan Miró de Barcelona. También en 1979, recibe el Premio de la Primer Bienal de grabado europeo de Heidelberg. En Cuenca, un incendio criminal destruye una parte de sus archivos y de sus colecciones. En 1980, Saura participa como conferenciante en el debate “Pour un portrait de Salvador Dalí” en el Centre Georges Pompidou de París. A partir de esta fecha, y cada año, intervendrá en numerosos seminarios, coloquios y encuentros sobre el arte y la cultura.

 

En 1981, Saura realiza una retrospectiva de su obra sobre papel en la Caja de la Inmaculada de Zaragoza y es nombrado Chevalier de l’Ordre des Arts et des Lettres por el Ministerio de Cultura de Francia. En 1982, el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid organiza una exposición itinerante de su obra gráfica, que se exhibirá en varias ciudades de España. En ese mismo año, recibe la Medalla de Oro de Bellas Artes. En 1983, pinta y expone en la Galería Stadler la primera serie de obras de la serie Dora Maar. Un texto de Pierre Daix acompaña el catálogo de la exposición “Dora Maar d’après Dora Maar/Portraits raisonnés avec chapeau”. En 1984, inicia la serie de pinturas titulada Auto de fe, realizadas sobre cubiertas de libros a los que ha arrancado las páginas. En 1985, crea el espacio escénico de Woyzeck dirigido por Eusebio Lázaro en Madrid. Realiza Die Mauer, libro único, de superposiciones.  El Cabinet des Estampes de Ginebra presenta la retrospectiva de su obra impresa. En 1986, la Neue Galerie-Sammlung Ludwing de Aquisgrán organiza una exposición retrospectiva con carácter temático. En 1987, Antonio Saura realiza Elegía, pintura de 20 x 10 m destinada al techo de la Diputación de Huesca. En 1989, la Wiener Secession de Viena  presenta una retrospectiva de su obra sobre papel. Es en este año cuando Saura realiza una exposición antológica en la Universidad de Harvard. El Musée d’Art et d’Histoire de Ginebra organiza, bajo la dirección de Rainer Michael Mason, una retrospectiva de carácter temático de sus grandes lienzos que se presentará después en el IVAM de Valencia en 1990, en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, en la Lenbachhaus de Munich y en el Réfectoire des Jacobins de Toulouse. Comienza de nuevo a pintar tras ser operado de cataratas en los ojos. En 1990, Saura es nombrado Officier de l’Ordre des Arts et des Lettres por el Ministerio de Cultura de Francia.

007

Cocktail Party I (1982. Litografía. 60 x 88 cm)
© The Antonio Saura Estate

 

En 1991, organizan una muestra retrospectiva las Diputaciones de Huesca, Zaragoza y Teruel titulada “Decenario”, que será después presentada en el Palau de la Virreina de Barcelona y en el Palacio Almudí de Murcia. En 1992, Saura concibe la exposición El perro de Goya en las Salas del Arenal de Sevilla y en el Museo de Bellas Artes de Zaragoza. En 1993, Saura realiza la escenografía de El retablo de Maese Pedro de Manuel de Falla para el Ballet de Zaragoza. En 1994, el Museo de Arte Moderno de Lugano (Suiza) organiza una retrospectiva de su obra pictórica realizada entre 1948 y 1990. El Museo de Teruel presenta, bajo la dirección de Emmanuel Guigon, una exposición de sus obras de juventud (obras oníricas y surrealistas). Recibe el Premio Aragón a las Artes. Recibe el Grand Prix des Arts de la Ville de París y el premio Liberté, otorgado en Sarajevo. En 1997, pinta y expone en la Galería Daniel Lelong en París varios cuadros de gran formato(Multitudes y Retratos imaginarios de Goya y una nueva serie de Retratos y de Autorretratos. Antonio Saura fallece en Cuenca el 22 de Julio de 1998.

 

Saura fue, en la España de posguerra, el representante más característico de una figuración postpicassiana. Esto no le apartaba de la tradición, incluso de los que entendemos por pintura española. Todo lo que aprendió Antonio Saura de la pintura moderna, aquello que mejor podía servirle para crear su propio mundo (Dubuffet, el grupo Cobra, De Kooning, etc), y lo mucho que había descubierto por su cuenta, le sirvió para incidir en un campo que era colectivo: la España de su tiempo, en la cual gravitaba lo histórico. Antonio Saura era autodidacta, y empezó a pintar en 1947. Sus primeros dibujos y pinturas estaban contagiados del surrealismo que, en cierto modo, seguía vigente. Las formas se movían en un medio como de fondo submarino, con extrañas vegetaciones y como animales fantásticos. La continuidad de sus formas se apreciará en sus obras siguientes, cuando Saura ya había encontrado su propio lenguaje. Saura fue el principal inspirador en la creación del grupo El Paso. Junto a su amigo Manolo Millares, con que le unían además de la amistad, preocupaciones plásticas y de carácter social, crearon un núcleo que haría posible la renovación del arte en Madrid. De todos los miembros del grupo, el único que no era abstracto era Antonio Saura, pero su figuración era indudablemente informal. Y esas referencias realistas se mantendrán siempre, de un modo u otro. Los personajes tienden a ser concretos (históricos, de una mítica actualidad), pero al mismo tiempo sin arquetipos. Antonio Saura ha sido uno de los artistas (pintor, escultor, ilustrador, grabador, etc...) españoles que han alcanzado mayor proyección internacional.

 

 

© Todas las obras tienen el copyright de los herederos de Antonio Saura

 

 

 

 

 

 

 

Fuentes:

 

 

 

Blog de Pintura del pintor Meko (Jesús Meco Castellanos)